
Manel Comas nace en Barcelona en 1945 y tiene como formación Licenciatura en Químicas. Empieza a entrenar en los 70 y alcanza el máximo nivel en el Contonificio, en la temporada 77-78 como ayudante de Aíto G. Reneses. Su carrera como entrenador es extensísima y muy brillante, así que para no aburriros os pongo sólo su palmarés, que ya de por sí es largo:

1980-81 Copa Korac. Joventut Freixenet. Campeón.
1990-91 Recopa de Europa. CAI Zaragoza. Subcampeón.
1993-94 Copa de Europa (ex Recopa). Taugrés Vitoria. Subcampeón.
1994-95 Copa del Rey ACB. Taugrés Vitoria. Granada. Campeón.
1994-95 Copa de Europa (ex Recopa). Taugrés Vitoria. Subcampeón.
1995-96 Copa de Europa (ex Recopa). Taugrés Vitoria. Campeón.

Es también autor de la obra 'Baloncesto, más que un juego', 20 volúmenes de saber baloncestístico condensado que fue la primera lectura que tuve sobre baloncesto además de la Gigantes. Creo que a partir de ahí se convirtió en mi ídolo.
Comas fue uno de los primeros en cruzar el charco para aprender de los entrenadores americanos. Ayudado y animado por Díaz Miguel, Comas asistió a un montón de clinics y fue influenciado directamente por gente como Lou Carnesseca, Jonh Wooden, Dean Smith y Bobby Knight. No contento con eso, Comas ha sido entrenador ayudante en Los Ángeles Clippers cuando Danny Manning jugaba en L.A., en aquel equipo de Larry Brown. ¡Ayudante de Larry Brown después de haber ganado títulos importantes en Europa!

Comas, apodado el Sheriff por su fuerte carácter, siempre ha sido un tío con un fino sentido del humor. 'Hay que estar un poco loco para medir lo que mido yo y entrenar a tíos de dos metros', ha dicho de sí mismo en alguna ocasión. Pese a su carácter fuerte y exigente es un entrenador que reconoce la influencia que han tenido sus jugadores en él, en su forma de pensar y en lo que sabe de baloncesto. Es muy poco frecuente que un entrenador reconozca públicamente que ha aprendido algo de algún jugador. Es además batería del grupo The Britters, siendo la música un hobby que le ha apasionado desde siempre.
Anécdotas las tiene todas. Un amigo mío que es entrenador acudía a todos los clinics que podía y en varias ocasiones se cruzó con Comas en el clinic, no sólo como entrenador que imparte el clinic sino también como participante. Contaba mi amigo que se decía que Comas y su familia eran muy ricos y que iba y venía de los clinics en helicóptero. Dice que él mismo vio el helicóptero en alguna ocasión. Aunque aprecio a mi amigo, personalmente no me lo creo. Yo dejo la anécdota aquí para que alguien deshaga la bola de nieve si corresponde o para que siga creciendo.
Anécdotas recientes, me quedo con la mítica rueda de prensa que dio en Sevilla, por la que fue sancionado por la ACB y que cada aficionado suscribiría palabra por palabra. La rueda de prensa del N.A.F. Ahí va el vídeo:
Lo que todos hemos pensado alguna vez va Comas y lo dice. El NAF. ¡Todos tenemos algún amigo que, sea blanco o sea negro, es un NAF! Mi definición de NAF es: el jugador atlético que tira piedras a más de 2 metros y que se esfuerza poco en defensa, siendo en ataque muy estético al copiar las posturitas que hacen los jugadores en la Playstation. Aquella rueda de prensa pasará a la historia. Posteriormente Comas se definiría a sí mismo como BAF (Bigotudo Absurdo Fanfarrón) debido a que hubo gente que interpretó que lo de NAF era un peyorativo racista más que un peyorativo baloncestístico. Comas también dijo de sus jugadores "Son gilipollas. A partir de ahora, sólo me va a quedar trabajar y si tengo que jugar con seis, jugaré con seis. El resto se quedará sentadito". Genio y figura.
Muy gorda fue también cuando le pegó una patada a una silla y salió despedida, yendo un policía a su banquillo para detenerle...
Dijo Comas después del partido "Cuando estaba hablando con mis ayudantes aparece un señor vestido de paisano que me enseña una placa de policía y me dice que es el representante gubernamental en el pabellón y que yo no tengo ningún derecho a echar nada hacia el público. Yo lo único que había hecho había sido pegar una patada a la silla y había salido -despedida- una botella a dos o tres metros. Me dice que me va a detener y yo le digo que me deje en paz, que no tiene ningún derecho a estar ahí. Mis ayudantes han tenido unas palabras con él y se ha calmado la cosa pero, desde luego, es una cosa realmente intimidatoria a falta de diez segundos para el final y, sobre todo, es la primera vez en mi carrera, que llevo muchos años, que me pasa una cosa parecida. No sé el motivo ni el porqué -del incidente-. La gente que ha visto el partido por televisión sabe que estas cosas ocurren, y más a mi, que tengo a mi ayudante entrenado para que, cuando me giro, aguante la silla. Esta vez le he pillado de improviso y he arreado a la silla. Es una anécdota que contaré en mis memorias". Lo de este hombre no tiene límite, lo que no le pase a él...
Ojalá vuelva pronto a entrenar y en caso de no ser así que le podamos disfrutar en las retransmisiones porque es un tipo que merece la pena.
Clasicorros saludos!