La otra cara de la moneda la protagonizan tres de mis ídolos baloncestísticos: Manel Comas, Joaquín Ruiz-Lorente y Juan Antonio Corbalán. Ruiz-Lorente era un ardiente fan de Corbalán y en un partido en el que el CAI iba perdiendo por bastante y quedando un minuto, 'el sheriff' le sacó del banquillo para que Joaquín hiciera realidad su sueño de jugar contra Corbalán. Una vez en pista y consciente de la situación, Corbalán le dijo a Ruiz-Lorente: "Joaquín, penetra que te dejo". Ruiz-Lorente lo hizo y anotó.
No recuerdo la fuente de la anécdota de McHale (igual es hasta un blog de algún compañero), si alguien la conoce se agradecería que la posteara. La fuente de la anécdota de Ruiz-Lorente y Corbalán es esta. Aprovecho para saludar desde aquí a Joaquín Ruiz-Lorente, en Cantabria no te olvidamos.
¡Clasicorros saludos!
Vaya diferencia ¡¡¡ pero me gusta más la de McHale, es toda una lección para un novato.
ResponderEliminarPues no entiendo a Corbalán, la verdad. Se trata de una competición, y dar ventaja a un rival a sabiendas alcanza la categoría de trampa. No es que defienda a McHale en este caso, sino que considero más lógico lo que hizo. El baloncesto es un deporte de engaños. Las fintas, los reversos, o los pases sin mirar, por ejemplo, son engaños al rival, y no son faltas de respeto, al igual que lo que hizo McHale.
ResponderEliminarSaludos
Cómo te has pasado Pirri... Con 20 arriba y 1 minuto por jugarse poca competición quedaba ya. Dejar que el junior anote la última se ha hecho toda la vida, si además el que te deja es tu ídolo pues entonces es lo máximo.
ResponderEliminarCasi nada...pero la de McHale es la muestra de lo que es la otra parte de la NBA: dura, y a veces cruel...eso si, el chico aprendió la lección de por vida.
ResponderEliminarBrutal la lección de McHale al rookie, ese día valió por un mes de competición.
ResponderEliminarLección más que aprendida la que le demostró McHale, tanto para el baloncesto cómo para la vida, supongo que jamás se le olvidará, pese a que nunca más volverá a mirar a Kevin con buenos ojos.
ResponderEliminarLas dos anécdotas son muy buenas pero me quedo con la de Corbalán porque es uno de mis ídolos de toda la vida. Sobre todo porque siempre fue un ejemplo de juego limpio y saber estar.
ResponderEliminarHaciendo una comparación con el ciclismo Corbalán me recuerda a Indurain y McHale a Merckx.
ResponderEliminarRealmente como dice The Virus es una lección de baloncsto y vida, como el padre que enseña con picardía a un hijo. Así pudo aprender que nadie le iba a regalar nada, es la mejor lección.
Estoy seguro que el "perro" de B.Lambeer intentó alguna parecida pues se las sabía todas.
Respecto a Luiz Lorente he hablado con algunos seguidores cántabros los cuales le guardan un gran afecto. Ahora lo tenemos de segundo entrenador en el CAI Zaragoza.
Saludos.
Cada uno en su estilo pero ambos cracks. ¡¡Fantástico post!!
ResponderEliminarQuizás también puede servir como concepto ilustrativo de las diferencias entre ambos baloncestos. En EEUU existe mucha más conciencia de rookie, o al menos eso me parece a mí, mientras que en España todo el pabellón se pone a gritar "dádsela al chaval, al chavaaaal" en el típico último minuto que juega con su equipo ganando por 20 jajajaja.
Je, je... cabroncete McHale a tope!!!
ResponderEliminarYo me quedo con la de DON Juan Antonio Corbalán...¡Que grande! Uno de mis ídolos (junto a Fernando Martín y Alfonso Reyes) Gran post y un poco cabroncete el McHale, el rookie...no te acuerdas del nombre...señal de que la lección no le valió para mucho ¿no?...¿se retiró?
ResponderEliminar