Hola clasicorros. Este fin de semana jugamos el Domingo así que he podido ir a ver otra vez al equipo de juniors de mi pueblo. Cabezón de la Sal (Cantabria) es un pueblo pequeño con muy poca tradición baloncestística, la mayoría de los chavales en edad de jugar eligen el fútbol o el volleyball. Sin embargo un amigo y antiguo compañero de torneos de verano y ligas regionales ha conseguido reunir un grupo de chavales en edad junior, lo que eran antiguos juveniles. Muchos de ellos sólo conocían el baloncesto por la Playstation y no tienen la mayoría nada de fundamentos: se les está enseñando lo básico de lo básico. Los pronósticos para esta temporada eran no ganar ni un partido e intentar que no cayeran más de 50.
El caso es que tras mucho entrenar, esforzarse y tener un poco de suerte hoy han conseguido ganar su primer partido. Cabría esperar que el partido hubiera sido tedioso, repleto de errores y sólo interesante para los familiares de los chavales. Nada más lejos de la realidad. Fue un partido intensísimo, con grandes movimientos al poste bajo por parte de los cincos de los dos equipos, con conato de remontada de 20 puntos, con los entrenadores tirando de recursos tácticos y con final agónico resuelto con tiros libres. Al final 58-55 para los de Cabezón.
El baloncesto es maravilloso. Quien más quien menos puede ver tres o cuatro partidos NBA y 2 ACB o Euroliga cada semana, pero cada vez se hace más difícil ver un partido de esos de calidad que te tienen agarrado al asiento. El partido de los 55 puntos de Jennings se puede obviar por completo salvo el 3er cuarto, por poner un ejemplo. Sin embargo un partido de categorías de formación puede acabar siendo una grata sorpresa y hacerte disfrutar.
En los 80 y principios de los 90 no teníamos posibilidad de elegir. Si queríamos ver NBA teníamos que ver lo que nos seleccionaba Ramón Trecet o tirar de la parabólica de algún amigo, porque siempre queríamos más. Ahora tenemos todos los partidos a nuestro alcance y cada vez cuesta más ver uno entero. ¿Porqué? ¿La oferta nos desborda y echamos en falta la selección previa? ¿Ha bajado la calidad del juego? ¿Hemos perdido la capacidad de sorprendernos? ¿O tenemos las expectativas tan altas que luego el partido nos decepciona?
Como todo en la vida, el baloncesto no es una cuestión de cantidad sino de calidad y después de disfrutar del baloncesto de los 80, es complicado esperar siempre lo mejor. Luego vienen unos chavales y te regalan el mejor partido de la semana. ¡Clasicorros saludos!
Franz Wagner finiquita a los Lakers
Hace 16 horas
Tú lo has dicho. Demasiada oferta nos hace ser demasiado exigentes. Siempre que te asomas a un partido sin ninguna expectativa previa es cuando realmente te sorprende y lo disfrutas.
ResponderEliminarAntiguamente cuando apenas podíamos ver nada, lo poco que veiamos lo saboreabamos con deleite y pasión aunque fuera un bodrio. Ahora ves juego del bueno y como esté aderezado por alguna que otra pedrada y con un marcador de excesiva diferencia entre los equipos, te aburres como una ostra si no tienes a un Trecet o un Montes que te vendan la moto y te hagan reír.
Lo mejor para esos casos de abulia es dejar de ver baloncesto una temporadita o ser más selectivo para volver a "soprenderte" con los detalles y el juego.
Saludos, y enhorabuena para los chavales de tu pueblo. Que sigan entrenando con entusiasmo independientemente de los resultados porque sólo así es como al final podrán alcanzarlos.
Totalmente de acuerdo Jorge, además los comentaristas americanos tienen un humor muy raro... si es que le tienen.
ResponderEliminarGracias por comentar y un saludo!
Hombre!!, muchas gracias por el detalle, General, la verdad es que los que vivimos mas o menos aquel baloncesto somos bastante más críticos con el actual y es que hoy en día hay partidos que son auténticos correcalles sin sentido, y eso en la NBA, ya que en Europa más bien todo lo contrario, el problema son partidos totalmente amarrategui y bastante difíciles de disfrutar.
ResponderEliminarEn los 80 y 90 habían verdaderos espectáculos de baloncesto llevados a cabo por talentos del nivel de todas las estrellas que tenemos en mente y que no vale la pena repetir por enésima vez, baloncesto de una riqueza excepcional que hoy en día es difícil encontrar, aunque algunas ilustres excepciones como los Kings de principios de esta década se empeñaran en desmentirlo.
También es cierto que a veces encuentras buen baloncsto donde menos lo esperas, ayer, por ejemplo, en el partido de mi hijo, se vivió un final de los de las mejores jugadas de la semana. A falta de pocos segundos ellos iban 1 punto por arriba, pero el otro equipo tenía el balón; sacaron, forzaron una penetración y cometieron pasos. El equipo de mi hijo tenía la posesión del balón con menos de dos segundos para el final del partido y ganado de 1, pues ante la defensa presionante del otro equipo, sacaron intentando un pase hasta más allá de medio campo, era un pase que se veía claro, pero en décimas de segundo un defensor hizo un sprint impresionante y ante la mirada atónita de todos los padres de nuestro equipo robó el balón y le dio tiempo a pasarlo a un compañero que casi a la media vuelta, contra tablero y desde casi medio campo la metió, así de simple... vaya final.
Saludos.
El tercer cuarto de Jennings fue apoteósico. Yo me he descargado el partido y voy a conservarlo como oro en paño.
ResponderEliminarPero es cierto. Los partidos de categorías inferiores suelen ser muy entretenidos, a veces incluso más que uno de la NBA. Yo también de vez en cuando me veo alguno, porque mi gimnasio está en el Canoe de Madrid, y algunos domingos por la mañana, al terminar mi sesión me acerco al pabellón para ver quien juega.
Cuando Serguei Bazarevich fichó por Atlanta, allá por mediados de los 90, dijo que lo que veíamos en Europa estaba bastante distorsionado de la realidad. Veíamos el 'NBA Action' y el mejor partido de la semana, elegido entre 80 partidos, así que tenían fácil el dejarnos impresionado.
ResponderEliminarYo creo que lo mismo pasaba con el baloncesto de los 80. Veíamos lo mejor de lo mejor. Tal vez, si ahora siguiesen haciendo lo mismo, seguiríamos alucinados.
El problema es que tenemos tal cantidad de partidos que ver, que es que vemos hasta los malos o muy malos. Y vemos que los jugadores están más humanizados que antaño.
Saludos.
te puedo decir: no veo un partido de la NBA ENTERO desde hace tres temporadas ... y era grabado en DVD. Eso sí, sigo siendo fiel a mis partiditos de los 80 o 90, ya sean en VHS o descargados. He perdido mucha ilusión por la NBA, la verdad. Tiempos mejores eran cuando esperabamos tooooda la semana para ver "Cerca de las Estrellas", sus resúmenes y idas de olla de Trecet y el PARTIDO, casi siempre bueno ... era otra época, compañero.
ResponderEliminarSaludos ¡¡
Siento discrepar, pero he visto tanto en NBA como en Europa (sobre todo en Europa) un baloncesto táctico en muchos equipos. Los Spurs de Popovich o los Pistons de la era Wallace al cuadrado era clinics tácticos, sin ir más lejos. Claro, es mucho más atractivo el run & gun de los Kings o de los Suns si sale bien, pero un auténtico tostón si vemos los partidos de los neo-Knicks o los Grizzlies del run & fail actual.
ResponderEliminarEn Europa ese correcalles no es viable, porque los entrenadores mandan mucho más sobre los jugadores. Así pues, entrenadores como Messina u Obradovic dan lecciones cada vez sacan a sus jugadores, y otros como Aíto se caracterizaron por innovaciones tácticas como el 3 alto (véase Andrés Jiménez, Pau Gasol, Milan Gurovic...)
Es decir, prefiero quedarme con la parte positiva de ver tan a menudo baloncesto. Antes nos quejábamos porque la oferta era escasa, y ahora al contrario. Por mi parte no hay debate, siempre será escasa, porque devoraría todo el baloncesto. Soy así de friki, qué le voy a hacer...
Saludos
A mi me pasa lo mismo, no se si sera por nostalgia o algo asi pero actualmente no veo un partido de la nba completo nunca, sin embargo me pongo alguno de los 80 o 90, y lo veo con devocion, hasta doy para atras las jugadas que me gustan, y con la nba actual no consigo emocionarme
ResponderEliminarLa verdad es que sí. Yo estuve cubriendo baloncesto de Segunda División durante dos años y resultó muy gratificante.
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